Comer saludable en la actualidad es visto como algo complejo. Cuando en realidad es lo más natural del mundo. Solo tenemos que desconectarnos de las grandes industrias de alimentos procesados y ver más allá de la publicidad.
POR ANDREÍNA PÉREZ FOTOS:SHUTTERSTOCK
Estamos muy acostumbrados a creer que nuestra salud está en manos de multivitamínicos, productos milagrosos, dietas de batidos; y un largo etcétera. La salud de nuestro cuerpo depende de muchos factores, movimiento, descanso y nutrición. Alimetarte bien es más sencillo de lo que parece. Hoy, en La Cocina Sana te traemos una guía importante para comer más saludable sin mucho esfuerzo.
Comida real, Realfood, o los alimentos de toda la vida que vienen de la naturaleza. En primer lugar haz tu compra donde no te despisten en comprar otras cosas innecesarias. Así pues el primer consejo: trata de pasar de largo el supermercado. Pero si prefieres ir o no puedes, olvídate de ir directo a la sección de comida ultraprocesados e ir directamente a dónde frutas y verduras, carnes y pescados. Ir al mercado de barrio te ahorra estos pasillos llenos de malas decisiones. En el mercado de tu barrio te esperan frutas, vegetales, verduras, semillas, especias frescas; pescados frescos y económicos. Alimentos de temporada.
Existen muchos falsas creencias alrededor del concepto comida saludable: Comer sano NO es comer productos light, es consumir COMIDA REAL. Esa que no tiene etiquetas y se consigue en la tierra, los árboles y el mar. Incluso si tienen mucha grasa, carbohidratos o azúcar (como las frutas) son buenos para el organismo. A nadie le da un coma diabético por comerse una sandía entera, y creemos que nadie desarrolla grasa abdominal por comer mucho aguacate, salmón o nueces; los cuales son ricos en grasas. Porque además, estos ingredientes de la naturaleza son saciantes. La comida real también puede ser calórica y mucho, pero si nos movemos debidamente no debe suponer ningún problema.
¿Solo podemos consumir alimentos frescos? Con el frenesí de nuestro día a día, diseñar y planificar la compra resulta tentador comprar alimentos procesados. Es vital aprender a escoger los mejores alimentos a través de las etiquetas. Existen procesados que merecen la pena, que la única modificación que sufren es para alargar la vida de estos alimentos. Tales como los garbanzos, el gazpacho, los encurtidos, los lácteos, conservas de pescados y mariscos. Ademas, el estilo de vida de grandes ciudades nos obliga muchas veces a consumir ciertos procesados cada cierto tiempo. Así que leer etiquetas se convierte en una obligación. Un dato muy importante a saber es que los ingredientes en mayor cantidad aparecen de primero en la lista. La mayoría de las tablas nutricionales se basan en una pequeña porción del producto. Y que cuando dicen 0% no siempre es cero. Y que “light y bajo en grasas” no es precisamente saludable. Existe una regulación alimenticia que propicia a la confusión. Aunque la alimentación hoy en día es más segura que antes, no significa que sea más sana.
El estrés y la vida moderna nos han hecho pensar que cocinar es perder el tiempo. Pero lejos de ser una molestia, cocinar es lo mejor que podemos hacer por nuestra salud. No solo porque puedes preparar los alimentos según tus necesidades alimentarias y tus gustos. También controlas la calidad de tus alimentos y sabes lo que comes.
Invertir en salud significa invertir tiempo en cocina. También la tecnología allegado a los fogones y hay electrodomésticos que nos ayudan a ahorrar tiempo y esfuerzo. Robots de cocina como la thermomix, las ollas de cocción lenta como la crockpot, ollas rápidas y hornos programables. Aquí tienes una selección de productos que podrían orientarte a cocinar mejor. La excusa de no saber cocinar más bien corresponde a una falta de motivación.
Controlar el calor es una de las claves importantes para transformar los alimentos a nuestro gusto, usar especias y condimentos para potenciar el sabor. Por eso en La Cocina Sana queremos ponértelo fácil. Tienes un montón de artículos como técnicas de cocción, desde cocción en medio húmedo como el vapor, hasta como aprovechar el temido horno de microondas.
Cocinar es un hábito, desde la planificación del menú, la compra de ingredientes y su ejecución. Es más fácil de lo que parece, porque requiere tiempo y práctica. Recuerda que el tiempo que inviertes es una inversión de calidad en salud para nosotros y nuestra familia. por eso te animamos a que empieces ahora, experimentes y te conviertas en un chef.
¿Estás convencido de empezar ahora de comer más saludable y mejor? Dale la vuelta a tu vida, llena de tu carro de alimentos de calidad, prioriza verduras y hortalizas; proteína de alto valor biológico como pescados, carnes y huevos. Aprende a leer etiquetas, y motivate para cocinar. No te olvides que también salud significa moverte y descansar bien. Hasta la próxima amigos sanos.