10 MIN
50 MIN
En México, una tostada es una tortilla de maíz crujiente, no como aquí en España que se trata de un pan tostado. Por eso algunos mexicanos cuando llegamos a España nos choca bastante el término, hasta que nos acostumbramos.
Este plato tan popular es muy económico y por eso se recurre mucho a él entre los mexicanos. Cunde mucho. En el supermercado mexicano podemos adquirir tostadas de todo tipo, muchas de ellas con ingredientes poco saludables. La forma más típica de hacerlas es cocinar las tortillas en el comal (en el fuego en una sartén) o al sol.
También existe una versión más calórica, fritas. En esta versión usamos el horno para lograr desecar las tortillas de maíz de una forma rápida y saludable. Solo necesitas 10 minutos a 180º C con la función de aire, si nuestro horno lo permite.
La tostada más común se hace con frijoles refritos, pollo desmenuzado, lechuga cortada en juliana, tomate en dados pequeños, cebolla, nata agria y salsa picante. En los hogares mexicanos se prepara insitu es decir, cada uno elabora su propia tostada y le echa prácticamente lo que quiera en la propia mesa
El valor nutricional del maíz es muy similar al de otros cereales, siendo algo superior al de la harina de trigo y sólo ligeramente inferior al del arroz. Si eres vegetariano ya sabrás que debes complementar el maíz con alguna legumbre para obtener una proteína completa. El maíz es deficiente en lisina y triptófano. Contiene hierro (no hemo) 7,2 por cada 100 gramos, y también podemos destacar su valor en calcio, 140mg/100 g. Es un cereal muy rico y apto para dietas sin gluten.
LA TINGA ES UN GUISO MEXICANO que se usa mucho para preparar tostadas. Lleva pollo, tomate y cebolla. Es también un plato muy económico. Rinde y sacia mucho. Si la cebolla la fríes con poco aceite y además usas aceite de oliva, el guiso va a ser más saludable. Para complementar esta tostada y hacerla más ligera y sana que la original, propongo usar yogur griego en vez de nata agria, aunque podrías mezclar la dos si no quieres renunciar al sabor.
La propuesta más interesante es usar la lombarda en vez de lechuga. Además de darle un color espectacular, obtendrás otros beneficios que no aporta la lechuga iceberg, muy pobre nutricionalmente. La lombarda aporta antioxidantes por su alto contenido en vitamina C, 57mg/100 g. También goza de un buen valor de potasio, 250.0 mg/ 100 g. El sabor es muy suave, ligeramente dulzón. Todo un acierto.
Te invito a hacer esta receta tan atractiva y que la incorpores a tu menú. Comer mexicano es comer saludable. PAOLA