Crumble low carb con frutos rojos y harina de almendra
RINDE: 2-4 personas
PREPARACIÓN: minutos
TIEMPO TOTAL: 30 minutos
AZÚCARES AÑADIDOS: 8% (azúcar de coco)
DIFICULTAD: Fácil
RESUMEN PASOS: Cortar frutos rojos + hacer pasta de almendras +cubrir + hornear
INGREDIENTES
500 g de frutos rojos: fresas, arándanos y frambuesas
150 g de harina de almendras
100 g de mantequilla
Una cucharadita de azúcar de coco
Canela en polvo
Una pizca de sal
PREPARACIÓN
Lava bien los frutos rojos, si usas fresas, córtalas a la mitad.
Ponlos en un refractario apto para horno, y esparce por encima 30 g de mantequilla en trocitos. Espolvorea con el azúcar de coco, la canela y la pizca de sal.
Haz el crumble:
Derrite el resto de mantequilla en potencia media en el horno de microondas. Termina de mezclar con una cuchara con el calor residual.
En un cuenco añade la harina de almendra y bate enérgicamente para deshacer los grumos y vierte la mantequilla hasta conseguir una textura pastosa.
Reparte "la pasta" anterior sobre los frutos rojos.
Hornea a 180 ºC alrededor de 30 min. Si quieres un tono más crujiente hornea, a último momento, 3 minutos seleccionando el grill de tu horno.
CONSEJO: Si sigues una dieta cetogénica nutricional, elimina la cucharada de azúcar de coco.
COCINA:
Paola Procell
LA CRUMBLE SANA QUE TE VA ENAMORAR
¿Puedo ponerle galletas a esta receta?
La crumble original lleva harina de galletas molidas, sin embargo, está crumble está pensada para dietas baja en carbohidratos, conocida como low-carb. Por supuesto que podrías ponerle la galleta si te apetece, pero te animo a cambiarla por avena integral.
No me gustan los frutos rojos, ¿con qué otra fruta puedo hacerla?
Pues claro que puedes hacer esta receta con otras frutas como la manzana, melocotón, ciruela. Experimenta cada receta con muchas frutas y me cuentas los resultados.
Adoro el crumble con helado, dame otra alternativa para sustituirlo
Pues si no encuentras un helado dietético de vainilla puedes probarlo con yogur griego o nata montada endulzado con algún edulcorante natural. El contraste frío-calor queda de vicío.
