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La receta de tofu crujiente es adictiva. Cuando vi esta receta en el libro de Donna Hay, me enamoré, fue amor a primera vista y supe que sería una de mis preparaciones favoritas. Es tan fácil y creativa que invita a hacerla. Hornear el tofu no tiene secretos. Arriba tienes el paso a paso para hacerlo, solo tienes que conseguir una textura dorada y crujiente. El resto será combinarlo con los alimentos que tú quieras. En mi caso las elegidas fueron las judías verdes redonda y el brócoli.
Dos alimentos verdes, llenos de vitaminas y minerales y de índice glucémico bajo. Saciantes y con mucha fibra soluble. El Brócoli tiene muchísima vitamina C, este micronutriente todo el mundo la relaciona con la naranja y el limón. Oh, sorpresa ¡también tiene abundante calcio! un mineral que se relaciona solo con la leche. No tires el tallo, puesto que allí hay más calcio.
El detalle importante para que una ensalada sea fuera de serie reside en tener unas verduras al punto. Es mucho más atractiva visualmente y tiene más nutrientes biodisponibles. Para conservar el máximo de nutrientes de las verduras, las sumergí –una vez acabado el tiempo de cocción– en agua con hielo para que no se hicieran de más.
El toque maestro de esta ensalada se lo da un buen Aceite de Oliva Virgen Extra con variedad Arbequina. La aceituna Arbequina tiene un sabor dulce afrutado con notas de plátano y de tomate que caracteriza a esta variedad. Para no matar estos sabores, solamente condimenté con sal maldón. El resultado es una ensalada auténtica y muy fresca. Fácil de digerir y repleta de sabor gracias a todos sus ingredientes naturales. La preparación de las tiras de tofu crujientes te gustaran tanto que repetirás para darle un toque de proteína vegetal a tus ensaladas.