20 MIN
2,20 HORAS ( 2 HRS REPOSO)
El calor ya está aquí. La sandía es un fruto muy rico en agua que calma la sed y además la saciedad. Aporta casi un 90% de agua y es la mejor forma de hidratarnos y nutrirnos. Con cada bocado tenemos muchas vitaminas y minerales, entre los cuales destaca la vitamina A, C, E y la riboflavina. Por otra parte es rica en fosforo, potasio y cinc.
Es la reina de las furta en verano. Refrescante, sabrosa y dulce. ¿Quién se puede negar a un bocado en los día de calor?
Si quieres lucirte, esta tarda de sandía va a sorprender a todos tus invitados. Una gran idea para quién empieza un cambio de alimentación y huye de tartas y pasteles convencionales. Así que ¡manos a la sandía!
Mi primer consejo: compra una sandía pequeña y sin semillas. No es difícil hacer este postre pero sí necesitas tiempo y concentración. Una vez hecha, necesitará refrigeración. Cuanto más tiempo esté en la nevera mejor será el resultado.
La sandía una vez cortada y por la presión de las capas soltará agua, pon alrededor un papel absorbente para evitar accidentes. Escoge el diseño frutal que más te guste y elige el tipo de frutas que te apetezcan. He escogido moras, fresas, arándanos y frambuesas, aunque el kiwi con la sandía son muy buena combinación, además, los colores contrastan muy bien.
Esta receta tendrás mucho sobrante. NO tires las paredes de la sandía, con ellos te propondré unas ideas facilísimas que te van a encantar. Espero que te gusten. PAOLA.